AGUA DE BAÑO

AGUA DE BAÑO

¿Qué es?

En los sistemas de tratamiento de agua, se refiere a la adición controlada de productos químicos mediante bombas dosificadoras, con el objetivo de modificar su composición química y cambiar sus propiedades.

Por ello, las aguas deben ser sometidas a una serie de tratamientos, de mayor o menor intensidad, dependiendo de la calidad de las aguas, antes de tener contacto con los consumidores.

¿Qué tratamientos ofrecemos?

CLORACIÓN AUTOMÁTICA

Cloración Automática, en los sistemas de tratamiento de agua, se refiere a la adición controlada de productos químicos mediante bombas dosificadoras, con el objetivo de modificar su composición química y cambiar sus propiedades.

Cuando se trata de agua de consumo humano, normalmente los productos más habituales a dosificar son:

  • Oxidantes, como el hipoclorito sódico o cloro para asegurar la desinfección del agua y eliminar la presencia de microorganismos nocivos para la salud de las personas.
  • Protectores, como la dosificación de polifosfatos, la presencia en el agua inhibe la posible incrustación o corrosión en las tuberías metálicas de agua sanitaria.
  • Una cloración automática controlada garantiza una cantidad adecuada de cloro y evita las sobrecloraciones.
  • El agua para los procesos en torres de refrigeración debe ser desinfectada según una legislación específica.
  • Para conseguir una cloración efectiva, la medición de cloro debe ir acompañada con un riguroso control de pH.
  • Para asegurar un buen rendimiento de la desinfección con cloro, el valor del pH debe estar ajustado entre 6,8 y 7,2. Esto hace aconsejable combinar un sistema de dosificación de cloro con un regulación de pH.
  • Ajustado el pH en los valores señalados, el tiempo de contacto mínimo del cloro con el agua para una correcta desinfección es de 30 a 40 minutos.
El rendimiento de un sistema de dosificación está condicionado por: la calidad del agua, el tipo de membrana y estado de los filtros, la presión y la temperatura. Es muy importante el buen mantenimiento de los equipos, ya que este garantizará el buen funcionamiento, la calidad y salubridad del agua tratada.

De manera periódica se debe reemplazar los cartuchos filtrantes e higienizar el sistema regularmente. Se recomienda que el usuario suscriba un contrato de mantenimiento periódico o que realice revisiones anuales con la ayuda de un profesional cualificado.

  • Dosificación a caudal constante: apta para aplicaciones do- del caudal es uniforme. La bomba dosificadora funciona de manera ininterrumpida y sólo permite ajustar el volumen porcentual del caudal dosificado.
  • Dosificación proporcional a el caudal: válida para las instalaciones en que el caudal a tratar es es variable. Se dosifica el producto en función de la señal recibida de un contador emisor de impulsos instalado en la tubería por donde circula el agua.
  • Sistemas de medición y regulación de la dosificación: cuando es necesaria una mayor precisión en la dosificación o los métodos anteriores resultan insuficientes. Se controla el funcionamiento de la bomba dosificadora mediante un regulador electróni- co que realiza una lectura del parámetro seleccionado, para dosificar sólo cuando sea necesario. Es necesario disponer de una acumulación de agua y sistema de recirculación.

ELECTROLISIS SALINA

Los sistemas de electrólisis salina mejoran la calidad del agua de la piscina en un ciclo cerrado totalmente automático, sin necesidad de manipular productos químicos y simplificando las tareas de mantenimiento.

La forma tradicional de tratamiento del agua de una piscina consiste fundamentalmente en la adición de cloro en cualquiera de sus formas comercialmente disponibles.

  • Ahorro de agua y energía No genera ácido cianúrico residual, consiguiendo un ahorro de agua hasta un 5% del volumen total de la piscina.
  •  Más seguridad El cloro se genera in-situ, de forma segura y controlada, evitando los riesgos de la dosificación tradicional.
  •  Elimina las cloraminas Menos irritaciones en la piel, nariz y ojos.

Desde pequeños equipos para uso en viviendas unifamiliares hasta aplicaciones más comerciales, como piscinas públicas, hoteles, centros deportivos, parques acuáticos, balnearios, acuarios, estanques o fuentes ornamentales. Permiten la instalación de reguladores de pH, ORP o Cloro.

El tratamiento del agua por electrólisis es un sistema cerrado en el que no hay consumo de sal. Cuando hacemos circular una corriente eléctrica continua por una disolución salina, sobre la superficie de los electrodos de la célula de electrólisis se producen con reacciones electroquímicas.

La desinfección se realiza de forma autónoma, sin necesidad de adicionar producto. Esto implica un ahorro neto en los costes de explotación del 20-30% respecto a los sistemas tradicionales, con posibilidad de amortización de la instalación en un plazo de tres a cinco años.

Sí, se puede instalar en cualquier piscina sin necesidad de obras. El sistema genera el cloro necesario de forma automática, sin necesidad de manipular productos químicos peligrosos. Por otra parte, el control pH / ORP integrado garantiza un perfecto estado sanitario del agua de la piscina.

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